jueves, 10 de noviembre de 2011

Recalculando

Como pueden vivir...



los pájaros, sin papel moneda?

las vacas, sin una escritura certificada del campo?

los chanchos, sin el servicio de cloacas?

los chivos, sin los alimentos balanceados?

los burros, sin las enciclopedias autorizadas por el Ministerio de Educación?

las hormigas, africanas sin las señales viales?

los gatos, sin cedulas de identificación?

los camellos, sin los purificadores de agua?

los camaleones, sin los autos tuneados?

los osos pandas, sin las imágenes 3D?

los caballos peruanos, sin herraduras 4 x 4?

los focas, sin las camperas térmicas impermeables?

las moscas, sin lentes fotocromáticos bifocales?

los elefantes, sin mouse y teclados anatómicos?

los canguros, sin tobilleras de neoprene con strap?

las palomas, sin sms, msn, chat, ipod, iphone,tablet pad?

las vívoras, sin facebook, twitter y televisión satelital?

los perros, sin los certificdos de residencia y las planillas prontuariales?

los cienpiés, sin el curso virtual de origami avanzado?

los papagayos azules, sin lencería y juguetitos eróticos?

los cascarudos sin impresoras laser y multifunción ?

las babosas, sin operaciones de liposucción, botox, y maquillaje facial permanente? 






los humanos, sin la sencillez de la vida, aceptando el hecho de estar vivos, sin la necesidad de modificar su existencia y el entorno donde transitan sus días?

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Un día muerto

Ayer.
Esperé "La Muerte" por minutos.


Hice de todo para llamar su atención:

Me acoste semidesnudo (para que el trabajo fuera más sencillo).


...y nada...


Contenía la respiración (esperando que mi corazón dejará de ahuyentarla con sus latidos)


...y nada... 


Me envolví las extremidades con sintec (hasta que se pusieron verdes y frías)


...y nada... 


Junté algunos gusanos y hormigas (para alimentarlos con mi carne)


...y nada... 

Puse el silenciador a la pistola (a veces pienso en los vecinos)


...y nada... 


Alabé al Diablo y maldije a su Dios (y al revés, siempre hay que esta bien con ambos)


...y nada...


Nada...
ayer fue un día de olvido.



Un día muerto.



Entonces comprendí lo sucedido...
"La Muerte" hizo su trabajo...

 
pero se equivocó de víctima

martes, 1 de noviembre de 2011

De regreso.



Llora el sauce, el aire acondicionado y la lengua del perro...


Lloran las personas en las despedidas, las gaviotas que emigran 
y los dias, las mañanas, las tardes y las noches...

Llora el asfalto, los radiadores, el camino, la temperatura, el clima. 


Lloran los recuerdos, las decepciónes, los malos entendidos, 
la preocupación, la esperanza y el olvido.


Lloran en las alturas, en las profundidades, inconscientemente 
y dentro de la realidad.


Llora el ocaso y la tempestad, con calor 
y con frialdad, de rodillas, acostados y de pie.


Lloran en la espera, durante todo el trayecto, 
a la sombra de un árbol y en la cima del mundo, 
en las esquinas y en los bares. 


Lloran por amor, de envidia, por celos, de vergüenza, convencidos, 
los que tienen sueños y los demorados.




Lloran, todos lloran, todos...



menos yo, 




por que siquiera eso puedo darte. 















(Inspirado en un poema de Girondo)   

Apren-he-der





Con vos aprendí a amar...


aprendí a amar con locura, 


sin medir el tiempo y sin importar el lugar... 


con vos aprendí 
que amar es mucho más que estar juntos, 


amándonos... 


Aprendí 
que no esta bueno amarse todo el tiempo 


y que el tiempo que podríamos estar 
amándonos
lo podemos usar para otras cosas... 


Aprendí
que hay cosas más importantes que amar... 




Aprendí muchas cosas mientras te amaba... 
te amaba después de hacer las cosas, 


aprendí 
a amar las cosas que hacía, 
y después te amaba...


hasta que aprendí a dejar de amarte...




con vos aprendí a no amarte... 

Chica de Bolivia





Arena, 
por todos lados polvo 
el sol golpeando buscando un nockout, 
la mezcla de lo anterior y el calor de altura la hacen ver hermosa.


No debe de tener edad para correr a campo abierto 
pero uno se confude por su voz, 
de muy pequeña canta melodías románticas 
para endulzar oídos de pasajeros bohemios y alguna nostálgica 
que trata de escapar de alguna relación difícil.


Con esos sonidos, 
la forma en que sus cuerdas vocales los deja libres, 
sumado al celeste y turquesa de sus vestiduras 
forman la imagen de un angel de desierto.


Aridos, 
los sentidos secos untados en adobe y desechos plásticos, 
una caricia en los labios y en sus ojos una cumbia traicionera, 
aturde de monótona y de palabras falsas que nunca sentira.


Rasgan sus cabellos los minutos, 
de tanto en tanto recuerdo que no es mía, 
ahora ya nada importa, 
la temperatura conquista el momento, 
esta fisura sentimental  empuja su cuerpo al fuego del norte 
la cadencia de su piel quema al compás de un corazón apunado.


Vino y vino, 
y por donde vino se fue, 
embriague mi alma con un cingani barato,
lo deje reposar en un colchón de cactus recién cosechados, 
ahora ya nada importa 
no la pretendo más que una noche, fría. 


Fría la despedida de alguien que nunca me cantará a los oídos,
sofocados de tanto silencio...