lunes, 8 de marzo de 2010

Interfecto...

Antes de apagar la luz, antes de sepultar mi cabeza en la almohada,
entierro la mirada en la rendija de luz que esconde mi armario,
si acabo por dormirme es sólo por que ésta noche no saldrá,
ella o el, no lo tengo definido
he visto sus ojos (y quizás solo sea el derecho),
que me espían, me recorren con la mirada hasta quedar dormido.
Me pregunto que harán después, cuando mis ojos vencido caen...


Tengo a mano una daga oriental perfectamente afilada,
entre el colchón y la madera del catre una Magnun a estrenar,
si digo que es protección es mentira, estoy mintiendo.
Justo antes de que deje mi cuerpo a la tortura de la noche,
me cago de miedo, tiemblo como una hoja y transpiro helado.
Me pregunto que harán después, cuando ya no puedo sostenerme despierto...


En mis sueños, los asesino sin premeditaciones, descaradamente,
y en las sábanas quedan manchas de sangre, que luego serán transpiración,
aunque me sienta pelotudo, estoy cagado en las patas...
no tengo el valor para abrir mi armario y hacerles frente...
¿Serán ellos los guardianes de mis sueños?
¿Será que estan esperando el momento justo para finiquitarme?
Me pregunto que harán después de tirar mi cuerpo, muerto de espanto...

Tengo la fantasia que juegan con mis calsonsillos y las medias...
sólo por prevensión me quedo quieto, tratando de indentificarlos por su estatura,
al enano que salta sobre mis pelotas y al oblongo que me sacude desde abajo,
al gato idiota que descanza sobre mi ventana, y la luz de la luna roja...
Un baile de terror encapsulado en mi habitación, frenesí de misterios...
Me pregunto que haré mañana cuando me despierte o cuando no pueda hacerlo...


Inspirada en la muestra de "Cadáveres" de Rodrigo Moltoni

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