martes, 10 de noviembre de 2009

Bailarina clásica…



Tu, tú sonrisa de choclo o de mote
Tu, tus ojos, bolillas de vidrio, o tera tera
Tu, tú boca, rabanitos pigmentados
Tu, tus orejones enroscados
Tu, tus prensas, manos carnívoras
Tu, tú aliento, tus mocos, tus pedos…
Tu, tú lengua, de vaca no tiene nada…
Tu, tus corpiños y tus bombachas…
Tu, tus orificios nasales y tu nalga…
Tu, tú ombligo y tus bellos púbicos…
Tu, tus perforaciones y tus hoyos naturales…
Tu, tus eructos, tus estornudos, tu olor a pata…
Tu, tu grasa colgando, tu celulitis, tus pecas…
Tu, tus axilas, contenedores despiertos…
Tu tutú… y sin tu tutú… quiero conocerte

8 de Noviembre del 2009.-

1 comentario:

Anónimo dijo...

me gusta porq aquí no hay una idealización del cuerpo de la mujer según el concepto de belleza occidental y postmoderno. el yo lírico encuentra lo bello e interesante en lo cotidiano e, incluso, vulgar de la mujer. No hay ni un espacio físico/grotesco q se deje de adorar. Además, el juego de palabras hace que los sentidos se disparen y la musicalidad de las palabras, las reiteraciones y enumeraciones dan mucha agilidad al poema. Me encanta.

Opinión de una humilde lectora,

Pame Stemberger