Hoy diagnosticaron mi problema.
Horas enteras frente al espejo mirándome,
según el médico no me concuerda el inconsciente con mi personalidad,
se yuxtaposicionaron el bien y el mal,
por eso no tengo conciencia y las diferencias éticas de mis actos,
meditarlas aliviarán mi locura existencial.
Hoy prescribieron mi dificultad.
Sentarme derecho y concentrarme en la respiración,
según el análisis clínico, el paradigma de mi vida se perdió,
se transparentaron los sentimientos más de lo normal,
no encuentro discrepancia entre el odio y el amor,
meditarlos aliviarán mi locura presencial.
Hoy dispusieron una solución:
Comer callado, con la frente marchita,
la mirada hacia el suelo, aceptar ordenes ridículas
y no alterarme demasiado, reprimir los impulsos creativos
y dibujar pescaditos con papel glasé…
Sobre todo meditar.
16 de Noviembre del 2008.-
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