Sofisticado, caramelo de piel, color placer… ermitaña aproxima hogueras incontenibles que abarcan desde el cielo hasta la tierra; y en mi humana lentitud dejo posar mis ojos en cada centímetro de su piel…
El rojo en su cuerpo alimenta mis sentidos, cuando hambriento de ella espero poseerla para degustar sus jugos y la inocencia de una fruta madura…
Recorro gustoso sus concavidades desechando las impolutas deformaciones que el tiempo quizás a dejado como una marca cual yegua lista para cabalgar…
Y en el mar de tantas pasiones perdidas soy esclavos de sus beneficios, al digerirla la encuentro dentro y se que no la dejaré partir en busca de otra boca, ni otro cuerpo…
Después de descascarar sus miedos, la constitución de sus extremidades desalojo, y entre agresivo muy dulcemente no paro hasta hacerla puré, desarmando muy rápidamente el tiempo para saborearla y jugar con ella en mi paladar…
Artificio, golosina de pocos, matiz de encanto… mi manzana de película verde…
26 de Marzo del 2008.-
No hay comentarios:
Publicar un comentario